Contaminantes en nuestra comida... nos envejecen
- ESTELLA MARITZA TINOCO PRADO
- 11 may 2022
- 3 Min. de lectura
ExpokNews
Autor: Margarita Romero
Fecha de publicación: 14 de abril de 2022
Palabras Clave: Contaminantes, alimentos, envejecimiento, salud, empresas.
Para nadie es un secreto que los residuos y la contaminación afectan negativamente al planeta. Sin embargo, poco se habla de los efectos que tienen los contaminantes en las personas. Este artículo cuenta cómo los contaminantes envejecen a los seres humanos.
Los seres vivos necesitan alimentos para poder vivir, sin embargo, en la industria agrícola y y en otras, se producen contaminantes que aceleran el cambio climático y afectan de diversas formas la salud. Recientemente se ha descubierto que una forma de afectar a las personas es el envejecimiento. Esto sucede por medio de los alimentos que son contaminados por diferentes vías: el aire, polvo o tierra, contacto con utensilios, superficies, manos sucias, insectos y roedores, e incluso, por otros alimentos contaminados.
Según un estudio de la Universidad de Navarra en conjunto con el Ciber de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) existen diversos químicos sintéticos que contaminan el medio ambiente. Entre estos, están los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) los cuales son sustancias químicas de origen antropogénico. Estos, permanecen durante mucho tiempo en el ambiente, son resistentes a la degradación, son solubles en grasa lo que les permite incorporarse en los tejidos de los seres vivos, son altamente tóxicos y no tienen barreras geográficas lo que les permite llegar a regiones donde nunca se ha producido o utilizado.
Además de lo mencionado anteriormente, dentro de los COPs existe una variedad. Es posible encontrar dioxinas y policlorobifenilos. Los últimos se utilizaron como fluidos industriales, refrigerantes, condensadores y transformadores hasta que en los años 80 muchos países prohibieron su uso. Pese a esto, permanecen en el ambiente. Gracias a sus características, es posible encontrarlos en la cadena alimentaria, principalmente en productos cárnicos, lácteos, pescados y mariscos. Como consecuencia, más del 90% de la exposición humana a las dioxinas ocurre por medio de los alimentos y su ingesta puede producir un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como hipertensión y obesidad. Estudios han demostrado una relación entre la exposición dietética a los PCBs y enfermedades como arterosclerosis coronaria, insuficiencia cardiaca, diabetes tipo 2 y mortalidad por enfermedades cardiovasculares y más. Pero, ¿por qué nos envejecen?
La respuesta es sencilla: estos contaminantes modificado regiones del ADN, con esto, alteran el estado de salud de la persona que se ve reflejado finalmente en la esperanza de vida. Entonces, es necesario actuar y para esto, el artículo expone unas soluciones. Una de las medidas es disminuir o evitar la producción de tales contaminantes desde la responsabilidad empresarial de cada organización. De igual forma, incentivar las investigaciones sobre el tema. Otra forma, es probar nuevas prácticas que se rigen del desarrollo sostenible tal como la agricultura regenerativa. Dicha práctica desarrolla la salud del suelo, la resiliencia de cultivos y la densidad de los nutrientes permitiendo mitigar el cambio climático por medio de la reducción del carbono y mejora del ciclo del agua.
Finalmente, es muy preocupante la existencia de estos contaminantes en algo que las personas consumen a diario. La industria de alimentos debe ser responsable con la sociedad y erradicar el uso de todo tipo de sustancia que pueda ser perjudicial para la sociedad incluyendo los contaminantes expuestos en el artículo como los químicos, conservantes y más sustancias utilizadas para endulzar y demás fines. Es importante que las empresas piensen más allá del lucro y piensen en la salud del consumidor. De igual forma, las tendencias de consumo están demostrando que las personas están preocupadas por su salud y optan por alimentos más naturales y orgánicos que tengan efectos positivos en su bienestar físico, mental y en general.
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